25 de enero de 2023.- La última decisión del Gobierno de España, a iniciativa de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, de seguir reduciendo las aportaciones del trasvase Tajo-Segura es un nuevo ataque para el Levante español y en particular para la Región de Murcia, que tiene en dicha infraestructura una de las razones de ser para su crecimiento social y económico.
El Gobierno ha desoído el dictamen del Consejo de Estado para volver a recortar el envío de agua y desoír así el clamor de los miles de empresarios y trabajadores del sector agroalimentario de Alicante, la Región de Murcia y Almería. El hecho de que las comunidades mediterráneas concentren la mayor parte del PIB y la población de España, además de ser la despensa del continente europeo, no son motivos suficientes, por lo que parece, para escuchar unas demandas proporcionadas y jurídica y técnicamente justificadas que tienen por objetivo proteger la auténtica palanca de la economía de estas zonas.
Para CROEM, y todas sus organizaciones integradas, entre ellas CECLOR, se trata de un nuevo episodio de una forma de hacer política que el tejido empresarial regional rechaza de plano y que poco tiene que ver con la salvaguarda de los intereses generales. Sin tener en cuenta lo que esto supondrá no sólo para los territorios afectados sino para el conjunto de España, la decisión del Gobierno central es reflejo del sectarismo irracional que domina el panorama político y que ha llegado a las instituciones en su peor versión posible.